09 enero 2008

Las nuevas oficinas judiciales de Alicante.


Las oficinas judiciales recién abiertas están paralizadas ante la falta de red informática.
La nueva sede de los juzgados de Primera Instancia número 9 y 12, inaugurada el 28 de diciembre por el conseller de Justicia, carece también de personal de seguridad, calefacción y medios materiales
El conseller de Justicia, Fernando de Rosa, las inauguró el pasado 28 de diciembre, haciendo alarde ante los medios de comunicación del compromiso inversor de la Generalitat Valenciana en materia de infraestructuras y recursos humanos y técnicos para con los juzgados de la provincia. Sin embargo, pocos días después, la realidad se ha encargado de poner en entredicho sus palabras.
Las nuevas oficinas judiciales de Alicante, situadas en la esquina de la calle Los Doscientos con la avenida Catedrático Soler, a medio kilómetro del Palacio de Justicia de Benalúa y que acogen los juzgados de Primera Instancia número 12 -de nueva creación- y el número 9 -trasladado por los problemas de salud que presuntamente causaba a sus trabajadores su antigua ubicación sobre dos transformadores eléctricos-, están paralizados desde el mismo día de su puesta de largo debido a que el programa informático con el que operan, denominado Cicerone, no funciona.
De este modo, a pesar de que sus equipos informáticos son nuevos y, por tanto, más modernos que los que tienen los juzgados del Palacio de Justicia, hasta ahora no sirven de nada.?La base de datos que es «herramienta fundamental» para su trabajo no está activa en estas instalaciones, por lo que desde el mismo día de su mudanza y de su inauguración, respectivamente, ambos juzgados se encuentran prácticamente paralizados.
Fuentes de estos órganos judiciales señalaron ayer a este diario que para evitar la suspensión de juicios «estamos teniendo que escribir las providencias y los telegramas a mano». El programa informático en cuestión, del que es responsable directa la Conselleria de Justicia, según indicaron las citadas fuentes, funciona a través de una conexión de fibra óptica que, hasta el día de ayer, no se encontraba disponible en estas nuevas dependencias.
No es, ni mucho menos, la única carencia de las instalaciones judiciales que, como señalaron los propios trabajadores y ya publicó este diario días atrás, carecen de licencia municipal de apertura, así como de salida de emergencia. La satisfacción del personal del juzgado de Primera Instancia número 9 por su ansiado traslado pronto se ha dado de bruces contra las deficiencias que presenta su nuevo destino, compartido con los compañeros del juzgado número 12, recién creado.
Según denunciaron ayer los funcionarios de ambas oficinas y pudo comprobar este periódico, el local carece también de personal de seguridad. Además, la puerta debe mantenerse abierta con una cuña de cartón, ya que si se cierra no es posible abrirla desde fuera. A esto se suma que el sistema de calefacción tampoco funciona. Y que el cuarto de baño quedó atascado a la primera de cambio. Y que la falta de mobiliario donde ubicar todos los procedimientos ha obligado a que muchos de estos documentos ocupen el mostrador de atención al público o bien sigan almacenados en cajas sobre el suelo. Y que no dispongan de las carpetas correspondientes al nuevo año en curso, solicitadas desde el pasado mes de septiembre. Y que ambos juzgados compartan la línea de teléfono. Y que el fax no funcione como es debido... En definitiva, una amplia lista de carencias y defectos que se completa con la imposibilidad actual de hacer uso de la flamante sala de vistas del local porque su sistema de grabación tampoco funciona, según manifestaron las citadas fuentes. Esto obliga a que los juicios deban desviarse a la sala donde antes los celebraba el juzgado número 9, lo que provoca no pocas confusiones entre las personas citadas que no han sido avisadas sobre el cambio de ubicación de la vista oral. Además, los funcionarios del juzgado de Primera Instancia número 9 llevan ya cuatro meses con un operario menos.?Desde el pasado mes de octubre reclaman que se cubra un puesto de interino y desde Valencia se les ha comunicado que la incorporación está pendiente de ser aprobada por Hacienda. «El conseller vino a hacerse la foto y ya está», denuncian los afectados.
Diario Información (9 Enero 2.008)

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